Salir con ello se es toda una odisea, no sólo porque debemos cargar con miles de cosas, también porque algunas veces es difícil lograr que se porten bien en los restaurantes o en el cine ¿Qué puedes hacer?
Para quienes somos papás, los tiempos han cambiado y para bien. Hoy, el ámbito social de los niños y los adultos ya no está separado; así que se ha vuelto común salir con ellos a prácticamente cualquier lugar: los cuales ya han sido adaptados para que también se divierta.
Pero no sería pertinente preguntarnos ¿qué pasa con quienes no tienen hijos? Principalmente porque en ocasiones pensamos que como nosotros estamos inmersos diariamente en el mundo infantil, los demás también deberían estarlo, sin importar los gritos o el desastre que llegan a caracterizarlo.
Para convivir en armonía, es importante olvidarnos de la concepción de que “el mundo es un arenero” y empezar enseñarles modales a los niños. ¿Cómo?, Aquí van algunas recomendaciones para lograrlo.
EN EL RESTAURANTE
Seguramente en alguna ocasión has visto llegar a una pareja dispuesta a tener una comida tranquila y disfrutar de la tarde y, por alguna extraña razón, la hostess decide sentarla al lado de una familia numerosa, donde hay varios niños en edad preescolar, los cuales difícilmente se mantendrán sentados, pues su impaciencia de curiosidad les provocan levantarse, tocar todo e incluso, tirar las cosas. ¿Este es tu caso? Para que las salidas no se conviertan en un momento incómodo para todos se recomendamos lo siguiente:
Qué hacer
- Asegúrate de que te elección sea child friendly, esto significa que tiene un área destinada para los niños.
- Mantén a tu hijo sentado. Si separa de su silla y anda caminando por ahí, levanta te, indícale que regrese y evita llamarle a gritos. No alteres la calma auditiva del lugar.
- Enséñale a comportarse en la mesa. Dile que no debe tirar comida al piso (ni aventarla), tampoco de patear o gritar.
- Ponle límites. Llévalo al baño qua la calle, dile que se está portando mal y que debe calmarse y cambiar de actitud antes de regresar con los demás.
EN EL CINE
Para muchos papás es frustrante no poder salir de casa cuando tienen un bebé, y el cine resulta un lugar perfecto para relajarse, pero ¿qué sucede cuando no hay con quien dejarlo? Algunos optan por llevarlo consigo pues piensan que podrán ver la película completa mientras el duerme, pero sea fantasía se convierta en una amarga realidad que llora sin parar. Sin duda, quienes pagan las consecuencias son los espectadores que desean ver la función en silencio.
Qué hacer
- Salir inmediatamente e intenta tranquilizarlo. No esperes a que se calme en la sala, recuerda que la mayoría de los asistentes compraron su boleto para ver la cinta tranquilamente
- Busca salas especiales para padres, son la mejor opción, ya que tiene cambiadores, lugar para carriolas y, especialmente, habrá otras personas en tu misma situación, que difícilmente se molestaran si tu hijo hace ruido. Ahí si se aceptan llantos e inquietudes.
EN EL AVIÓN O AUTOBÚS
Sin importar la duración del traslado, es fundamental que tu hijo importune lo menos posible a los pasajeros. Toma en cuenta que algunos viajan por trabajo y probablemente su momento descanso sea ése.
Qué hacer
- No le permitas patear el asiento de frente, la otra persona también quiere un vuelo cómodo y no merece ser molestado
- Enséñale que puede hacer y que no. Por ejemplo “ no agarres la bolsa de la señora de al lado, que es de mala educación y puede molestarse”
- Lleva juegos u objetos que lo distraigan. Aunque por lo regular las cosas con sonido son ideales, lleva las que hagan poco ruido e incluye muñecos de peluche o libros para colorear
- Pide el asiento del pasillo, así tendrás más libertad para moverte cuando tu hijo lo necesite
- Ayuda a otras mamás. Si ves a alguna intentando calmar a su bebé, trata de distraerlo y entretenerlo. Toma en cuenta que si estuvieras en la misma situación te gustaría recibir auxilio.
Por último, recuerda que lo que los niños son hermosos para sus padres, no tiene porqué serlo para los demás; evítate problemas al salir, inculcarle desde ahora modales y estableciendo reglas claras sobre comportamiento público.